Todos conocemos distintos tipos de ascensores, aunque seguramente no seremos conscientes de qué diferencias hay entre ellos. Desde que fue inventado en el siglo XIX, como ya te contamos cuando te hablamos del origen del ascensor, este aparato se ha convertido en una parte más del paisaje urbano, un medio de transporte tan extendido y tan popular que ya, sencillamente, lo damos por sentado. Apenas nos fijamos en él, y eso que el ascensor ha modificado incluso la forma en la que planificamos las ciudades.
Es natural y, para comprobarlo, solo tenemos que pensar en nuestras rutinas: seguro que cada día utilizamos más ascensores de los que creemos –en casa, el trabajo, medios de transporte, centros comerciales, supermercados, etc.– y todo sin reparar en ellos.
Por supuesto, realmente no tenemos por qué saber demasiado acerca de los ascensores. Como sucede con los coches o los ordenadores, por citar solo dos ejemplos, los ascensores son uno de esos aparatos que nos hacen el día a día mucho más sencillo, pero que no sentimos que necesitemos conocer a fondo. Por eso, precisamente, existen empresas de instalación de ascensores y mantenimiento como la nuestra, Ascensores Abando.
No obstante, hoy queremos hablarte de los diferentes tipos de ascensores que seguramente te encuentres a lo largo del día. No te convertirás en un experto, por supuesto, pero seguramente comprobarás que este medio de transporte tan extendido oculta muchos detalles interesantes. ¡Vamos allá!
Los ascensores autoportantes son uno de los tipos de ascensor más modernos que podemos encontrar. En estos elevadores, la maquinaria que mueve la cabina se encuentra situada dentro del propio hueco del ascensor (normalmente en la parte superior), con lo que se elimina la necesidad de contar con espacio para instalar un cuarto de máquinas. Los ascensores autoportantes suelen encontrarse en los edificios de construcción reciente, así como en edificios antiguos en los que la falta de espacio impide instalar otros modelos de ascensor.
Son los ascensores de toda la vida, por decirlo de forma coloquial, los que seguramente más utilizarás a lo largo de tu día. Cuentan con un motor eléctrico, una máquina reductora y una polea de la que cuelga el cable de tracción que sube y baja la cabina. Para mover la cabina, estos ascensores utilizan un contrapeso de gran tamaño. A diferencia de los ascensores autoportantes, los ascensores electromecánicos sí que necesitan una sala de máquinas.
Los ascensores hidráulicos son otra variante moderna de los ascensores clásicos que no necesita cuarto de máquinas. Presentan muchas ventajas: son rápidos y silenciosos y, al funcionar mediante una bomba de aceite, su maquinaria se desgasta con mayor lentitud que la de otros ascensores. Son habituales en viviendas unifamiliares, y como solución de movilidad vertical para personas impedidas.
Ahora que ya sabes un poco más sobre los tipos de ascensores que puedes encontrarte en tu día a día, ¿quién sabe? Tal vez te fijes en ellos un poco más y descubras interesantes detalles y diferencias. Al fin y al cabo, y como ya decíamos, vivimos rodeados de ascensores.
Y ese es nuestro trabajo en Ascensores Abando: instalar y mantener en buenas condiciones ascensores de todo tipo. Si quieres saber más acerca de nosotros y nuestra forma de trabajar, ¿por qué esperar? Llámanos al 944 100 755 o escríbenos a abando@ascensoresabando.com.
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