La noche de Halloween se acerca y desde Ascensores Abando queremos proponeros unas cuantas bromas para convirtáis al ascensor en el protagonista más macabro de la noche.
Si el ascensor del que disponéis es comunitario, una de las bromas más habituales es la de poner un ataúd dentro del propio elevador. Podéis fabricar uno de cartón intentando darle todo el realismo posible. Además de esto, podéis ponerle un muñeco con muelle dentro para que salte y asuste a toda aquella persona que se suba al ascensor. Sin embargo, como esto último puede ser algo complicado, también podéis poner el ataúd fabricado directamente abierto y con el muñeco dentro para que, cada vez que las puertas se abran, vuestros vecinos se lleven un buen susto propio de la noche de Halloween.
Otra de las opciones que te proponemos, y que sirve tanto para decorar como para asustar, es fingir que un zombie ha usado el ascensor. Para ello podríais comprar en tiendas especializadas en fiestas partes del cuerpo (manos, pies, dedos, ojos, etc.) y ponerlas repartidas por dentro del ascensor con algunas manchas de sangre para intentar darle el mayor realismo posible.
También podéis optar por disfrazaros y esconderos en el ascensor para asustar a todo aquel que vaya a subirse. Cualquier disfraz puede serviros para esto, aunque nuestra recomendación es que optéis siempre por personajes de cine que sean realmente espeluznantes, como podría ser el de Freddy Krueger. También podríais poner un cartel en el ascensor con alguna frase terrorífica y estar pendientes de en qué plantas se va parando el ascensor para que, cuando las puertas se abran y los pasajeros vayan a salir puedas asustarles.
Pero para hacer todo esto llevad siempre cuidado y respetad a los vecinos de vuestra comunidad para que nadie se moleste o se sienta ofendido.
Desde Ascensores Abando os deseamos un Feliz Halloween.