Si la simple idea de tener que entrar en un ascensor te produce escalofrío, ansiedad, un nudo en el estómago… es síntoma sin duda de que tienes miedo al ascensor. Visto desde fuera puede resultar incluso anecdótico para muchos, pero este es un problema que afecta a muchas más personas de las que pensamos
Si es tu caso, lo primero que debes identificar es qué es a lo que realmente tienes miedo para encontrarle una solución, e identificar si tienes una fobia en concreto o varias al mismo tiempo.
¿Qué miedos se pueden padecer en un ascensor?
Por lo general los síntomas que provoca el miedo a un ascensor no son individualizados sino un conjunto de varias fobias a las que podemos poner nombre según las sensaciones de pánico que nos provoquen. Estas pueden ser:
- Si tienes miedo, porque piensas que te vas a quedar encerrado o que el ascensor se puede caer. Acrofobia.
- Si el temor es a un espacio cerrado porque se tiene la sensación de que no hay escapatoria. Claustrofobia.
- Si el miedo es porque tienes el sentimiento que te va a dar un ataque de ansiedad y nadie va a poder ayudarte entonces de llama agorafobia.
En los casos de miedo al ascensor, suelen aunarse la claustrofobia y la acrofobia. La aprensión de tener que viajar es un espacio pequeño, cerrado, del que no se puede salir y al que se suma que va adquiriendo altura en el desplazamiento o debe bajar gran peso y no saber si conseguirá parar.
La agarofobia sin embargo suele tener mayor solución porque la persona espera a que en el ascensor viajen más personas.
¿Cómo superar el miedo al ascensor?
Hay varios tratamientos dependiendo del grado de miedo. Los más habituales son:
- Terapias cognitivas tratadas por especialistas que ayuden a tratar la fobia y superarla.
- Informarse sobre las medidas relacionadas con la seguridad y su funcionamiento
- Saber cómo actuar en caso de que el ascensor se quede parado para que no cunda el pánico
- Siempre debes realizar un uso correcto de los ascensores.