En la era actual de sostenibilidad, el consumo energético de los ascensores ha pasado de ser un tema secundario a un aspecto crucial en la gestión de edificios eficientes. Aunque el uso energético de un ascensor puede representar entre un 3% y un 7% del consumo total de un edificio, las normativas europeas han avanzado para optimizar esta cifra y mejorar el impacto ambiental de estos sistemas esenciales.
La serie de normas UNE-EN ISO 25745, actualizada en 2024, constituye la guía de referencia para la eficiencia energética en ascensores y escaleras mecánicas. Estas normas establecen procedimientos y parámetros de medición específicos para evaluar el consumo energético anual de los ascensores. La reciente modificación en la UNE-EN ISO 25745-2:2015/A1:2024 aporta un sistema de clasificación de eficiencia energética aplicable a ascensores nuevos, ya existentes o modernizados. Esta actualización facilita a las empresas la comparación de consumos entre dispositivos y la toma de decisiones informadas sobre su operación
Las empresas y responsables de edificios buscan cada vez más alternativas que optimicen el rendimiento energético de los ascensores, movidos tanto por exigencias regulatorias como por un mercado que valora la sostenibilidad. En esta línea, las certificaciones de construcción sostenible, como BREEAM y LEED, han comenzado a integrar indicadores de eficiencia energética para estos sistemas, alineándose con la normativa europea.
Es común pensar que el consumo de un ascensor depende únicamente del tiempo que está en funcionamiento. Sin embargo, su perfil de consumo es complejo, con picos de energía especialmente altos en el arranque y la frenada. Además, los períodos en que el ascensor está en “stand-by” también suman en el consumo, aunque en menor medida. La correcta monitorización del consumo energético a través de dispositivos con alta frecuencia de muestreo permite obtener datos precisos,identificar posibles puntos de ineficiencia y, en última instancia, mejorar la instalación.
Con los avances tecnológicos, los ascensores modernos incluyen funciones como la regeneración de energía, donde los sistemas de tracción convierten parte de la energía mecánica en electricidad que puede ser reutilizada. En entornos ideales, esta tecnología puede recuperar hasta un 64% de la energía utilizada. Este tipo de innovaciones resultan en ahorros significativos, especialmente en edificios con alto tráfico de ascensores, como complejos residenciales o edificios corporativos. Además, se está avanzando en la integración de fuentes de energía renovable en los sistemas de ascensores.
Contar con un plan de mantenimiento adecuado es crucial para la eficiencia energética de un ascensor. Un buen mantenimiento no solo asegura que los sistemas de tracción y de regeneración de energía funcionen de manera óptima, sino que también permite a los técnicos detectar desajustes en el sistema de guiado o contrapeso, que pueden elevar el consumo. En Bizkaia, servicios como los de Ascensores Abando han integrado la monitorización en tiempo real para realizar ajustes específicos que optimicen el uso energético de cada instalación.
En Ascensores Abando, contamos con expertos en la instalación y mantenimiento de ambos tipos de ascensores. Si necesitas asesoramiento personalizado, no dudes en contactarnos para recibir una evaluación gratuita y tomar la mejor decisión para tu edificio.
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