El uso y la frecuencia con la que utilicemos un elevador, influye mucho en la durabilidad y buena conservación del mismo, es decir la vida útil será más larga cuanto mejor cuidemos el ascensor.
Para ello deberemos evitar viajar con sobrecarga o utilizarlo para fines que no son los adecuados, como por ejemplo: realizar mudanzas, transportar mercancía o darle golpes etc.
¿Cómo podemos saber si un ascensor falla?
Un ascensor al igual que un coche, un electrodoméstico o cualquier otro aparato, con el tiempo comienza a fallar y generalmente hay síntomas que se presentan de forma habitual y se pueden detectar de una forma fácil.
Cierre defectuoso de las puertas
Las puertas disponen de unos dispositivos de seguridad desarrollados para cerrarse correctamente, detectar si algo obstaculiza el cierre y poder pararse, evitando así el riesgo de atrapamiento en las personas.
A su vez, son una de las zonas más expuestas, ya que con frecuencia sufren golpes o son los propios usuarios quienes las bloquean una y otra vez para que permanezcan abiertas sin darse cuenta de que pueden dañar el sistema.
¿Qué ocurre si se daña el sistema? Pues que este deja de detectar cuando está abierto o cerrado, llegando a bloquearse. Esto puede ocurrir en parado o en marcha con el consiguiente trastorno para los usuarios.
Puede haber más motivos por los que una puerta tarde en cerrar o no cierre correctamente, los motivos pueden ser variados, pero en todos los casos es mejor contactar con el servicio de mantenimiento de tu ascensor para que acuda a realizar una inspección y pueda detectar cualquier anomalía.
¿Escuchas ruidos?
Lo habitual es escuchar ruidos cuando viajas en ascensor, pero estos no deberían llamar tu atención.
Los ascensores eléctricos, se desplaza verticalmente hacia arriba y hacia abajo a través de carriles fijos y con un sistema de cableado enlazados desde la cabina a los contrapesos.
En el caso de los ascensores hidráulicos el funcionamiento es un poco diferente. El motor de este tipo de modelos funciona únicamente en el momento del ascenso, gracias a una inyección de aceite a presión.
Como puedes imaginar, escuchar vibraciones o sonidos cuando está en marcha un elevador, no debe resultar alarmante a no ser que escuches rozamientos fuertes, sientas vibraciones muy intensas o te parezca que la cabina se está golpeando o se va a descolgar en cualquier momento.
Si has experimentado alguna de estas sensaciones es el momento de llamar a tu servicio de mantenimiento para que los técnicos especializados puedan revisar todas y cada una de las anomalías descritas.
Frenazos
Con el paso del tiempo, el sistema de frenado se va deteriorando. En ascensores antiguos se suele notar mucho más ya que debido a su sistema suele proporcionar poca probabilidades de ajuste. En los actuales, es normal que poco a poco el mecanismo pierda precisión, con las molestias que eso conlleva, sobre todo si el desajuste en la frenada provoca que también haya un desajuste de nivel con respecto a la cabina del ascensor.
Un buen mantenimiento preventivo nos puede ayudar a evitar averías
Los síntomas lo dicen todo sobre la salud del transporte vertical de nuestro edificio y por eso es muy importante tener contratado un sistema de mantenimiento con una empresa de confianza.
En Ascensores Abando realizamos todo tipo de mantenimiento preventivo y mantenimiento multimarca , logrando así que se eviten fallos innecesarios.
Si tienes alguna duda o quieres que te asesoremos sobre cualquier cuestión, en Ascensores Abando te atenderemos sin ningún tipo de compromiso.
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