Desde Kone, la empresa multinacional de origen finlandés líder en la industria de los ascensores, las escaleras mecánicas y las puertas automáticas, profesionales finlandeses han trabajado en varios proyectos hasta conseguir que los ascensores se muevan con el poder de la mente, utilizando la inteligencia artificial.
El experimento está basado en la actividad cerebral premotora, la cual se encarga de dar órdenes para realizar una acción. Los datos que se reciben se procesan por una inteligencia artificial y los patrones de pensamiento se combinan para poder llevar a cabo el control del ascensor.
La prueba piloto se ha realizado en Helsinki, en un edificio de oficinas de la moderna zona de Kalasatama en la que, para llevarla a cabo instalaron a las personas una diadema horizontal de Emotiv (Empresa privada de bioinformática y tecnología que desarrolla y fabrica productos de electroencefalografía portátiles que incluyen neuroauriculares, kits de desarrollo de software, software, aplicaciones móviles y productos de datos). La diadema contaba con siete pequeñas puntas que conectaban con diferentes partes de la cabeza impregnadas en un gel para aumentar la conectividad.
Para el ejercicio, les preguntaron si tocaban algún instrumento musical y, al afirmar la respuesta, les indicaron que tenían que visualizar los acordes de una canción. Entonces, los participantes comenzaron a mover las manos como si tuviesen una guitarra y el ascensor bajó rápidamente a la planta en la que se encontraban.
Es un experimento basado en la actividad cerebral premotora, aquella que da las órdenes para realizar una acción. Es el área que prepara a la mano antes de tocar un instrumento. Estos datos de actividad cerebral son procesados por la inteligencia artificial y los patrones de pensamiento se combinan para proporcionar funciones, en este caso, el control del ascensor.