En primer lugar, debemos saber que un ascensor accesible es aquel cuyo diseño, fabricación e instalación se ha tenido en cuenta las adaptaciones oportunas para poder ser utilizado por personas con cualquier tipo de discapacidad. Cualquier ascensor accesible debe cumplir con las normas y medidas establecidas. Para garantizar la accesibilidad de los ascensores, es necesario que éstos cuenten con una cabina donde, al menos, pueda introducirse una silla de ruedas en su interior.
Acceso en planta
Para facilitar la entrada y salida a usuarios que necesiten una silla de ruedas, frente a la puerta del ascensor habrá un espacio libre de obstáculos.
Puertas
Las puertas de un ascensor accesible deben ser siempre automáticas y correderas y dentro de la cabina será imprescindible la incorporación de un pasamanos para facilitar el movimiento de las personas en silla de ruedas que no lleven acompañante.
Señales visuales
Fuera y dentro de la cabina existirá un sistema de señalización visual. Debe indicar la planta en la que está situado el ascensor y su sentido de desplazamiento.
Señales sonoras e iluminación
La cabina tendrá un sistema de señalización sonoro. Éste mostrará la apertura y cierre de puertas y las luces de la cabina estarán en el techo de la cabina. Su objetivo es no causar deslumbramiento a personas de visión reducida. Además de generar una iluminación más homogénea dentro de la cabina.
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