Los mejores y más interesantes momentos de la historia del ascensor
El ascensor es uno de esos inventos que usamos a diario y nos aportan comodidad y accesibilidad, pero en cuyos orígenes no solemos pensar. Pregúntatelo ahora: ¿sabes cuál es el origen del ascensor? ¿Cuándo fue inventado y cómo se ha desarrollado a lo largo de la historia?
Los ascensores son un pequeño prodigio de la ingeniería y, como puedes imaginar, su desarrollo no ha sido cosa de un solo día. Hace un tiempo hicimos en este blog un repaso del origen de los ascensores, pero hoy queremos traerte un resumen repleto de curiosidades: 4 momentos clave en la historia del ascensor que han llevado este invento desde sus primitivos orígenes hasta los sofisticados ascensores que podemos encontrar hoy en día prácticamente en cualquier vivienda. ¡Vamos allá!
1. La invención del ascensor
Las primeras referencias a la invención del ascensor las encontramos en textos del arquitecto e ingeniero romano Marco Vitruvio Polión, que vivió unas décadas antes de Cristo. Vitruvio no inventó el ascensor, sino que lo mencionó como creación del inventor griego Arquímedes de Siracusa.
2. Los primeros ascensores
La idea detrás del ascensor -un ingenio que suba y baje- en realidad es sencilla, por lo que podemos encontrar este invento en varias civilizaciones antiguas. Como es evidente, los primeros ascensores funcionaban con tracción humana o animal: fueron elevadores como los del antiguo Egipto, Roma (en este blog te hablamos sobre los impresionantes ascensores del Coliseo Romano) o la España islámica, entre otras. Más tarde, en el siglo XVII, aparecieron en los palacios más lujosos de Francia e Inglaterra los primeros ascensores de uso doméstico.
3. Llega la innovación a los ascensores
Poco a poco, los ascensores basados en grúas dan paso a ascensores con el sistema de transmisión a tornillo. El primero de estos nuevos ascensores fue instalado en el Palacio de Invierno de San Petersburgo (Rusia), obra del ingeniero mecánico Iván Kulibin, apodado “el Arquímedes ruso”.
Mucho más tarde, en 1851, Waterman creó el primer montacargas, con un sistema de elevación que evolucionó hasta convertirse en el de los primeros ascensores modernos: fueron los ascensores dentados, que contaban con un sistema de seguridad que amortiguaba la caída de la cabina en caso de que el cable se rompiera. Este sistema fue patentado por Elisha G. Otis.
4. De Broadway a los ascensores de alta velocidad
A partir de ese momento, los ascensores comenzaron a mejorar con gran rapidez. En la tienda de artículos de porcelana Haughwout, situada en un edificio de la calle Broadway de Nueva York, se instaló el primer ascensor de uso público. Una curiosidad que seguro que no te esperas: ¡funcionaba con vapor!
A día de hoy, contamos con ascensores que superan con mucho la velocidad de diez metros por minuto que alcanzaba este primer elevador público. Un buen ejemplo son los impresionantes ascensores del Burj Khalifa de Dubái, el edificio más alto del mundo.
Mucho ha llovido desde Arquímedes hasta los ascensores del Burj Khalifa, no cabe duda, pero la idea sigue siendo la misma: facilitar la movilidad de las personas de la forma más eficiente y segura posible. Una tarea con la que también estamos comprometidos en Ascensores Abando.
Si quieres saber más sobre cómo trabajamos, no lo dudes: llámanos ahora al 944 100 755 o escríbenos a abando@ascensoresabando y te atenderemos sin ningún compromiso.