El ascensor es algo que todos utilizamos a diario. Ya sea en nuestra casa o en la oficina, cada día subimos y bajamos pisos en viajes normales, sin incidentes reseñables y por lo general solos o mínimamente acompañados. Sin embargo, en el cine todo es distinto…cualquier situación que se te pase por la cabeza puede ocurrir en un lugar tan reducido como es el de un ascensor.
Y es que la utilización de los ascensores como escenario de películas de acción es algo muy recurrente en Hollywood. Una de las películas más recientes en hacerlo es Asalto al Poder, donde John Cale intenta salvar al presidente estadounidense huyendo del ascensor más antiguo de la Casa Blanca a través de la trampilla superior. Una situación que parece ser que gusta, ya que Neo y Trinity escapan en el último momento en Matrix de un elevador por su trampilla superior.
No sólo la acción recurre a los ascensores para resolver escenas, ya que cintas de terror como El Resplandor o Destino Final 2 también cuentan entre su metraje con este tipo de secuencias. El mismísimo Alex de la Iglesia realizó una de las escenas más famosas de La Comunidad en un ascensor de la mano de Carmen Maura.
En cuanto a las películas románticas y de pasión, son innumerables las que cuentan en su haber con momentos de coqueteo (y algo más) en un elevador. ¿Quién no recuerda las miradas entre los protagonistas de 500 días juntos mientras subían a la oficina en el ascensor del trabajo?