Todos los días miles de personas usan los ascensores y desde sus orígenes han surgido en torno a estos aparatos cientos de mitos y leyendas acerca de su funcionamiento, misterios o seguridad.
Lo primero que debes saber es que, los elevadores son maquinarias seguras que deben usarse y mantenerse de manera correcta, incluyendo sus revisiones, para evitar riesgos. Respecto al resto de historias que se cuentan, hoy desmontaremos tres de los mitos más extendidos:
- Los ascensores se sujetan con una cuerda: Los primeros mecanismos se componían de un sistema robusto de poleas, la idea de que existe una cuerda como parte de ese sistema que se puede romper está muy extendida, sin embargo, los ascensores actuales cuentan con sistemas supletorios que evitan que el habitáculo pueda soltarse y caer.
- Es obligatorio que haya un espejo: No es obligatorio, se instala con el fin de evitar la claustrofobia o la sensación de agobio en espacios pequeños. Además de permitirte retocarte el maquillaje, peinarte o hacerte una foto, los espejos, instalados de manera adecuada, aportan una mayor sensación de amplitud a quienes suben en el ascensor. En ningún caso es un factor obligatorio en la instalación de la cabina.
- Escapa por la trampilla: ¡NO! Ignora todo lo que hayas visto en las películas de acción sobre este tema, si te quedas atrapado en el ascensor no intentes salir por ninguna trampilla, en realidad es dentro del habitáculo donde te encontrarás más seguro. Mantén la cama y espera a que los servicios especializados te saquen de ahí.
Ahora queremos tu participación: Sabemos que existen muchos más mitos que van de boca en boca, cuéntanos cuáles son los que más escuches y nosotros los afirmaremos o desmentiremos.
Recuerda que en Ascensores Abando estamos siempre a tu disposición: ¡Contacta con nosotros!