Principales diferencias entre ascensores y montacargas
¿Sabes cuáles son las diferencias entre ascensores y montacargas? Sin duda son los dos tipos de elevadores más convencionales y que vemos de forma más habitual, cada uno de ellos dentro de su ámbito particular. Los ascensores sirven para el transporte de pasajeros, y los montacargas, para mercancías, maquinaria u objetos de mayor peso. Eso es evidente, pero, ¿qué más diferencia a estos dos sistemas de transporte vertical?
Conocer las particularidades de ascensores y montacargas no es solo una cuestión de curiosidad. De hecho, saber diferenciarlos y entender qué aporta cada uno es fundamental cuando nos encontramos en la situación de tener que escoger un elevador para una comunidad de vecinos, un domicilio particular o una empresa. Cuanta más información tengamos, más acertada será nuestra decisión.
Y en Ascensores Abando queremos ayudarte a tomar las mejores decisiones posibles, sobre todo cuando se trata de ascensores. Así pues, a continuación vamos a conocer las principales diferencias entre ascensores y montacargas.
Características de los ascensores de pasajeros
Estos ascensores los conocemos bien, ya que son los que probablemente utilizamos a diario al salir de casa o en el trabajo. Las diferencias más significativas entre los ascensores de pasajeros y los montacargas son el tamaño y el peso máximo admitido.
Los ascensores de pasajeros son considerablemente más pequeños y, al estar pensados para el transporte de personas, suelen tener una capacidad de entre 300 y 400 kg (aunque en algunas ocasiones será mucho menor, y en otras superará los 500 kg, dependiendo de las necesidades de cada edificio). Se suele calcular que el peso medio por persona es de 75 kg.
Características de los montacargas
Hemos mencionado el tamaño y el peso máximo como principales diferencias entre ascensores y montacargas, así que podemos definir estos últimos como elevadores de gran tamaño y capacidad dedicados al transporte de elementos muy pesados entre distintas alturas.
Los montacargas cuentan con un habitáculo interior cerrado, tal y como establecen las normativas de seguridad. Concretamente, deben cumplir con la normativa UNE-EN813, que prevé todas las posibles situaciones de peligro de pueden producirse en un sistema de transporte de este tipo.
Este tipo de elevadores dedicados a la carga de mercancías normalmente tienen una capacidad mucho mayor que los ascensores de pasajeros convencionales, que puede ir desde los 3.000 kg hasta, perfectamente, 10 toneladas. Suelen ser de metal, más toscos y resistentes, diseñados a prueba de daños.
Existen montacargas hidráulicos y eléctricos. Los primeros se utilizan solamente en entornos en los que no existen demasiadas plantas, ya que en todos los demás contextos los segundos resultan mucho más eficientes por su reducido consumo de energía (en comparación).
Ahora que conoces las diferencias entre ascensores y montacargas, ¿ya tienes claro qué es lo que necesitas? Si aún tienes dudas o si quieres conocer más en profundidad estos dos sistemas, en Ascensores Abando estaremos encantados de ayudarte. No en vano, somos expertos en instalación y mantenimiento de todo tipo de ascensores.
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