Revisar el ascensor después del verano: no lo dejes pasar
Revisar el ascensor después del verano es una tarea que muchas comunidades de vecinos deberían realizar, pero que en demasiadas ocasiones se queda pendiente. Es especialmente importante por un fenómeno que es muy habitual en los meses calurosos, y en especial en las zonas húmedas: las tormentas de verano.
Estos fenómenos meteorológicos, realmente frecuentes, pueden causar importantes daños a los ascensores. No suele suceder, pero, ¿por qué arriesgarse? Por eso, en Ascensores Abando siempre defendemos que, una vez pasado el verano, es muy recomendable contactar con una empresa de mantenimiento de ascensores para que le eche un vistazo al nuestro.
¿Qué problemas sufren los ascensores durante los meses de verano?
Las tormentas de verano suelen dañar los ascensores de dos formas diferentes: por el impacto de los rayos y por la acumulación o filtración de agua de lluvia.
El impacto de un rayo es un suceso más frecuente de lo que tal vez podemos imaginar. No nos referimos a que un rayo caiga sobre el propio ascensor, por supuesto, sino a que lo haga sobre la central eléctrica y ocasione un corte en el suministro.
Cuando eso sucede, la cabina del ascensor puede detenerse con viajeros en su interior. Incluso si, por suerte, no pasa eso, una interrupción del servicio eléctrico puede ocasionar futuras averías inesperadas que podrían prevenirse simplemente con revisar el ascensor después del verano.
La acumulación o filtración del agua de lluvia es el segundo gran problema que pueden causar las tormentas de verano. Si el agua se filtra hasta la sala de máquinas del ascensor, podría ocasionar un cortocircuito, o incluso inundar el foso: dos escenarios que dejarían el ascensor inutilizado.
El ascensor también puede tener problemas para funcionar si la humedad es excesiva. Las piezas metálicas del ascensor, que no están preparadas para resistirla pueden oxidarse y deteriorarse con gran rapidez.
Revisar el ascensor después del verano también puede ser necesario si, además de tormentas, hemos tenido temperaturas especialmente altas. Para que los mecanismos del ascensor trabajen sin problemas, la sala de máquinas debe estar a una temperatura aproximada de entre 7 y 32°C. Si durante el verano ese límite se ha superado con frecuencia, convendrá realizar una revisión.
El ascensor es un medio de transporte excepcionalmente seguro, pero, como cualquier mecanismo, puede sufrir averías, especialmente durante los meses de verano, en los que se ve sometido a condiciones ambientales más severas. Oxidación, posibles cortocircuitos, averías… si queremos evitarnos estos problemas, será imprescindible que revisemos el ascensor de forma periódica, y especialmente después del verano.
Recuerda que en Ascensores Abando estamos a tu disposición para cualquier trabajo de revisión, mantenimiento e instalación de elevadores. Tu seguridad es nuestra prioridad.
Si quieres saber más acerca de nosotros, cómo trabajamos y cómo podemos ayudarte, llámanos ahora al 944 100 755 o escríbenos a abando@ascensoresabando.com.