Descubre en este artículo todo lo que necesitas saber acerca del cálculo de la carga y la capacidad en los ascensores. Aprenderás sobre los factores que intervienen en su cálculo, cómo se determina la carga máxima y la capacidad de cada ascensor, y la importancia de estos valores en la seguridad y el correcto funcionamiento de estos dispositivos.
La capacidad y la carga de los ascensores están interrelacionados, ya que el factor limitante de uno de ellos determina el valor máximo del otro. Normalmente, el espacio disponible en la cabina es el factor limitante y por lo tanto, los ascensores se diseñan en función de la carga de personas que caben en la cabina. Para determinar esta carga, se utiliza un peso promedio de 75 kilogramos por pasajero, de manera que si la cabina tiene capacidad para 4 pasajeros, la instalación se diseñará para soportar 300 kilos, más un amplio coeficiente de seguridad.
¿Qué diferencia hay entre capacidad y carga máxima?
La capacidad máxima se define como el número máximo de personas que pueden ocupar la cabina al mismo tiempo. Esta capacidad está determinada por dos factores principales. En primer lugar, la capacidad de carga máxima del ascensor dividida por 75 kilos y redondeada a la cifra entera menor. En segundo lugar, la norma armonizada UNE 81-20 establece una serie de valores que deben ser considerados para garantizar que los pasajeros puedan viajar cómodamente en función de la superficie útil de la cabina.
Sin embargo, la carga máxima se define como el peso máximo que puede soportar el sistema de suspensión de la cabina y desplazar el grupo impulsor. Normalmente, el factor limitante en el cálculo de la carga máxima suele ser la superficie útil de la cabina, por lo que se calcula el sistema de suspensión y la potencia del grupo impulsor en función del número de kilogramos equivalentes a la cifra máxima de pasajeros en cada tipo de ascensor.
Existen tres tipos principales de ascensores: eléctricos, hidráulicos y neumáticos, cada uno con su propio sistema de suspensión. En los ascensores eléctricos, la cabina está suspendida mediante cables que se calculan en número y grosor según el peso máximo que pueden soportar en conjunto. En los ascensores hidráulicos, la cabina puede estar suspendida de dos formas: hidráulicos de acción directa, donde el cilindro está fijado a la cabina, y los hidráulicos de acción indirecta, donde el cilindro dispone de una polea en su parte superior y los cables están amarrados a la cabina y a un punto fijo. Los ascensores neumáticos, por su parte, son adecuados sólo para pequeñas cargas y disponen de tres sistemas de suspensión de la cabina, dependiendo de si se encuentra en ascenso, descenso o aparcada en planta.
→ La importancia de no superar la carga y capacidad máxima del ascensor
Los valores de carga tienen márgenes amplios en términos de coeficientes de seguridad, y la normativa exige el bloqueo del funcionamiento una vez se superan los valores máximos establecidos. No obstante, en caso de que se utilice el ascensor más allá del límite de peso, es importante conocer las posibles consecuencias para evitar esta práctica inadecuada. Entre estas consecuencias se incluyen:
- Mayor desgaste de los elementos de suspensión y tracción, lo que puede causar averías y costos de reparación elevados.
- Fallos en la nivelación que provocan una diferencia de nivel entre la cabina y el piso de parada, lo que aumenta el riesgo de caídas o tropiezos para los usuarios.
- Fallos durante el servicio del ascensor que pueden llevar a detenciones de la cabina en recorrido y atrapamientos.
- Reducción significativa de la vida útil del ascensor.
- Consumo energético superior al normal.
- Aumento de las visitas de los técnicos de mantenimiento para solventar los problemas derivados del exceso de carga y garantizar el uso seguro de la instalación.
- Imposibilidad de superar las inspecciones técnicas oficiales realizadas por los Organismos de Control Autorizados (OCA).
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