El ascensor es sinónimo de accesibilidad, de ahí que se hayan estipulado normas que ayuden a que puedan ser usados por todo el mundo, ya sean personas con movilidad reducida, ancianos, jóvenes o cualquiera que sufra algún tipo de discapacidad.
Normas de un ascensor adaptado a personas de movilidad reducida
Existen ascensores adaptados para personas minusválidas que deben cumplir los siguientes requisitos:
- Puertas con un ancho de 80 centímetros como mínimo.
- Los botones ubicados a una altura inferior a los 12 centímetros.
- Los números deben aparecer también escritos en braile y/o relieve.
- El interfono y la alarma debe estar situada entre los 1.30 centímetros de altura.
Además, entre otras normas estipuladas, las puertas del ascensor deben permanecer abiertas durante ocho segundos y, por otro lado, tener un cierre de cuatro segundos.
Por supuesto las medidas son importantes también, por comodidad y accesibilidad de las personas que tengan que subir al ascensor. Se recomienda que para ser accesible a todo el mundo el ascensor debe tener como mínimo un metro de anchura por un metro y veinticinco centímetros de profundidad. Estas dimensiones permiten su uso a una persona en silla de ruedas, pero, si el ascensor no dispone de puertas no enfrentadas, deberán aumentar ambas cifras hasta llegar a un metro y cuarenta centímetros.
El ascensor nace bajo el concepto de eliminar las barreras arquitectónicas, facilitar el acceso a los edificios y aumentar la comodidad de las personas. Bajo todas estas premisas se crean a diario multitud de espacios donde los ascensores se vuelven un elemento imprescindible, con multitud de diseños acordes a todas las decoraciones y medidas adaptables a cada necesidad.
En Ascensores Abando queremos ofrecer a nuestros clientes todo lo que necesiten, de ahí que dispongamos de un amplio catálogo que se adapta a todas las necesidades y ofrecezcamos un servicio perfecto para cada caso particular en Bilbao.