En comunidades donde conviven personas mayores y familias con niños, el ascensor se convierte en un punto clave para la movilidad diaria. Pero también puede ser fuente de riesgos si no se utiliza correctamente. La buena noticia es que prevenir accidentes es fácil si todos seguimos unas normas básicas de seguridad.
A continuación, te compartimos los 7 mandamientos esenciales para garantizar un uso seguro del ascensor para todos.
Nunca des por hecho que la puerta abierta implica que el ascensor está listo. Enséñales a los niños (y recuérdalo tú mismo) a mirar antes de pisar.
El ascensor no es un juguete. Evita que los niños jueguen con los botones o entren y salgan por diversión. Las puertas pueden cerrarse inesperadamente.
Personas mayores, con movilidad reducida o niños pequeños deben usar el ascensor siempre acompañados. Esto da seguridad y evita imprevistos.
Forzar las puertas con carritos, bolsas o pies puede dañar el sistema y provocar accidentes. Espera al siguiente viaje si no llegas a tiempo
El sobrepeso puede afectar al funcionamiento. Ayuda a enseñar a los niños que esperar es también una forma de cuidar a los demás.
Si el ascensor se detiene, pulsa el botón de emergencia y espera con tranquilidad. No intentes salir por tu cuenta ni fuerces puertas.
Los niños imitan lo que ven. Usar el ascensor con atención, sin distracciones ni prisas, es la mejor forma de enseñarles a hacerlo bien.
Un uso responsable del ascensor protege a todos. Basta con un poco de atención, respeto por las normas y empatía con quienes más lo necesitan.
¿Gestionas una comunidad o vives en un edificio con personas vulnerables? Comparte estos mandamientos en el portal o ascensor para fomentar el buen uso y prevenir incidentes.
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Te compartimos nuestra infografía con los 7 mandamientos para descargar y poner en tu comunidad.