En 2025, las normativas relacionadas con la accesibilidad en edificios han sido actualizadas en toda España, con especial aplicación en territorios como Bizkaia, donde los ayuntamientos están comenzando a exigir adaptaciones progresivas en comunidades de propietarios, edificios públicos y privados de uso colectivo. Estas nuevas exigencias tienen como objetivo garantizar que cualquier persona, independientemente de su nivel de movilidad, pueda desplazarse de manera segura, cómoda y autónoma.
Desde Ascensores Abando, te explicamos los puntos clave de esta normativa y cómo adaptar tu edificio para cumplir con la legislación vigente.
Principales novedades de la normativa de accesibilidad
1. Accesibilidad en los accesos al edificio
Una de las primeras exigencias de la normativa es asegurar que las entradas principales sean accesibles para todas las personas, incluyendo aquellas con movilidad reducida, personas mayores y personas con diversidad funcional.
- Puertas automáticas: Ahora son obligatorias en los accesos principales de edificios de nueva construcción y altamente recomendadas (incluso subvencionables en rehabilitación) en los ya existentes. Facilitan el paso sin necesidad de empujar o tirar de la puerta.
- Rampas accesibles: La normativa especifica que las rampas deben tener una pendiente máxima del 8% y contar con barandillas dobles, suelo antideslizante y descansillos intermedios si la longitud es prolongada.
- Entradas libres de obstáculos: Deben eliminarse escalones, alfombras sueltas, mobiliario o cualquier elemento que impida el paso fluido de sillas de ruedas o personas con bastón.
2. Ascensores adaptados a las nuevas exigencias
El ascensor es un elemento clave en la accesibilidad vertical del edificio, y la normativa actual eleva los requisitos técnicos que deben cumplir.
- Cabina con medidas mínimas accesibles: El ascensor debe tener unas dimensiones mínimas de 1 metro de ancho por 1,25 metros de fondo para permitir el acceso con silla de ruedas.
- Puertas automáticas de apertura amplia: Las puertas deben ser correderas y tener al menos 80 cm de paso libre.
- Botoneras accesibles: La altura de los botones debe situarse entre 90 y 120 cm del suelo y contar con inscripciones en braille y relieve.
- Información sonora y visual: Es obligatorio contar con sistemas que indiquen los pisos y movimientos del ascensor tanto de forma visual como auditiva, para facilitar el uso a personas con discapacidad visual o auditiva.
3. Señalización y orientación accesible
Una buena señalización puede marcar la diferencia para muchas personas. Por eso, las nuevas normativas incluyen criterios visuales y táctiles.
- Cartelería inclusiva: Se exige que las señales indiquen claramente las rutas y servicios principales, estén escritas en letras grandes, alto contraste y en braille.
- Contrastes visuales en escaleras y pasillos: Los bordes de los escalones deben destacarse con colores contrastantes, y los pasillos deben tener una iluminación homogénea y señalización de dirección clara.
4. Espacios comunes adaptados
Las zonas compartidas en comunidades de propietario
s también deben cumplir con los requisitos de accesibilidad.
- Zonas de descanso adaptadas: Deben existir asientos accesibles, apoyos para personas mayores y espacio suficiente para la circulación de sillas de ruedas.
- Rutas de evacuación seguras: Es obligatorio adaptar los sistemas de emergencia para que puedan ser utilizados por todas las personas, incluyendo alarmas visuales, planos de evacuación táctiles y salidas libres de obstáculos.
¿Cómo adaptar tu edificio a la nueva normativa?
Adaptar un edificio a las nuevas normativas puede parecer un reto, pero con una planificación adecuada y el asesoramiento profesional correcto, es un proceso que se puede realizar progresivamente. Aquí te damos los pasos clave:
- Realiza un estudio de accesibilidad. Lo primero es evaluar el estado actual del edificio mediante un informe técnico. Este documento identificará qué barreras existen y qué elementos necesitan adaptarse.
- Empieza por lo más urgente: Prioriza la adaptación de accesos, ascensores y rutas de evacuación. Son los puntos más críticos tanto desde el punto de vista legal como funcional.
- Renueva la señalización: No basta con cambiar carteles: deben cumplir con los criterios de accesibilidad. Incluye indicadores en braille, contraste de colores, y ubicación estratégica en zonas clave.
- Consulta con expertos: Cada edificio es único. Contar con un asesor especializado en accesibilidad te ayudará a tomar decisiones más eficientes y a evitar errores que podrían implicar sanciones o rehacer trabajos.